Si está buscando una planta hermosa que crezca exuberante y aporte un toque de color a su jardín, la hortensia no lo decepcionará: sus arbustos, en primavera, florecen en un derroche de tonos maravillosos que perfuman el ambiente. Es la opción ideal si tiene suficiente espacio, pero algunas variedades también se prestan a ser plantadas en macetas para alegrar su balcón. Además, las hortensias no requieren gran atención y se cultivan fácilmente, adaptándose bien al clima mediterráneo. Veamos cómo cultivarlos, tanto en el jardín como en macetas.

Hortensia, las características de la planta.

Hydrangea (científicamente llamada Hortensia) es una planta floral perteneciente a la familia Hydrangeaceae: inmejorable cuando se trata de  especies ornamentales,  se caracteriza por flores grandes y muy vistosas, que pueden ser de muchos colores diferentes. Originario de Asia y América del Sur, se extendió en los años 700 en Inglaterra y luego lentamente por el resto de Europa, gracias a su adaptabilidad incluso a las temperaturas más frías.

Existen varias variedades de esta planta: una de las más comunes es Hydrangea macrophylla, que da vida a hermosos arbustos llenos de coloridas flores. Su característica principal es la capacidad de producir diferentes flores dependiendo del tipo de suelo en el que se planta. Si son ácidos, de hecho tenderán a azularse; Por el contrario, en un suelo básico o alcalino, las flores que brotarán tendrán un color rosa o violeta muy bonito.

Otras variedades (algunas de ellas trepadoras) son más pequeñas y están mejor adaptadas para crecer en macetas. Este es el caso de la Hydrangea panicula, la única especie que da flores blancas: su retoño puede alcanzar hasta 5 metros de altura, pero no ocupa mucho espacio de ancho. Todas las hortensias, sin embargo, son fáciles de cultivar y no requieren atención especial. Su hábitat ideal es fresco y templado, por lo que deben colocarse lejos de la luz solar directa, especialmente en verano o en zonas más cálidas. También sobrevive bien al invierno, resistiendo incluso las bajas temperaturas.

Cómo plantar hortensias

Si has decidido dedicarte al cultivo de hortensias, hay algunos pasos a seguir para asegurar una planta exuberante que produzca hermosas flores. En primer lugar, elija cuidadosamente el período en el que plantar: si comienza desde la semilla, el mejor momento es la primavera, alrededor del mes de abril. Por el contrario, si has comprado una plántula ya cultivada y solo tienes que plantarla, hazlo durante el mes de mayo o espera al otoño, entre octubre y noviembre.

Al preparar el suelo, recuerde que las hortensias prefieren una base húmeda rica en humus, para combinarse con fertilizantes naturales como turba agria o estiércol. Como hemos visto, la exposición es importante: esta planta crece mejor si se coloca en un lugar bien ventilado y protegido de la luz solar directa, excepto en invierno. Durante la estación fría, también puede mover la maceta dentro de su hogar, pero déjela al lado de una ventana donde pueda recibir luz solar. Si la planta está en el jardín, recuerde cubrir el suelo para protegerlo de las temperaturas más frías.

En macetas

Ahora veamos cómo plantar una hortensia en macetas. En primer lugar, elija un recipiente que sea lo suficientemente grande, según la variedad que haya decidido sembrar. Es importante que la maceta tenga agujeros en el fondo, para permitir que el suelo drene el agua de manera más eficiente. Llénalo con tierra (preferiblemente apta para hortensias) y usa fertilizante para proporcionarle todos los nutrientes que tu plántula necesitará.

En este punto, haga un pequeño agujero en el suelo e inserte las semillas: también puede usar una de las técnicas para  acelerar el proceso de germinación  y solo más tarde transferir la semilla germinada al suelo. Si ha comprado una plántula que ya ha crecido, verifique que sus raíces estén húmedas; puede sumergirlas en agua tibia durante media hora antes de pasar a la siembra. Luego cava un agujero lo suficientemente profundo y arregla la planta, luego compacta el suelo con las manos. Cualquiera que sea el método que elija para plantar hortensias, recuerde regar inmediatamente después.

En el jardín

Para plantar una hortensia en el jardín, se aplican las mismas indicaciones que ya hemos visto. Al preparar el suelo, preste especial atención a la fertilización: ya que en este caso no tendrá el suelo específico para hortensias, deberá agregar un fertilizante que pueda garantizar a la planta toda la nutrición que necesita para crecer. Cava el suelo profundamente para hacerlo más suave, luego cava un pequeño agujero e inserta las semillas o plántulas que hayas comprado previamente. Compacta la tierra con tus manos y agua inmediatamente: la hortensia necesita agua para crecer, y teme la sequía en particular.

Cómo cultivar hortensias

Una vez que haya plantado sus hortensias, se hace lo máximo: no hay muchas precauciones que tendrá que tener a partir de ahora para que las plántulas crezcan en el mejor de los casos. Comencemos con el riego, la parte más delicada de cada cultivo. Dado que la hortensia teme a los suelos áridos, debes asegurarte de que aquella en la que habita sea siempre bastante húmeda, pero evitando el peligroso estancamiento del agua que podría pudrir las raíces. La mejor manera de saber si la planta necesita agua es tocar el suelo con los dedos y sentir si todavía está húmedo o si se está secando.

Es mejor abundar con el riego durante el período de brotación, mientras que se pueden adelgazar cuando la planta ya ha florecido. Moje el suelo temprano en la mañana o en la noche después de la puesta del sol, usando agua a temperatura ambiente. Puede reciclar el agua de lluvia, para evitar problemas derivados de una posible presencia excesiva de piedra caliza. Luego es necesario podar la hortensia anualmente, a partir del tercer año de vida: en otoño, después del período de floración, deberá eliminar las ramas secas y las flores marchitas, para asegurarse de que no resten nutrición, agua y luz a las partes vitales de la planta.

Por último, recuerda fertilizar la planta periódicamente -sobre todo en primavera, cuando comienza la floración- y comprobar que no esté infestada de plagas. En este último caso, puede probar algunos remedios naturales para derrotar hormigas, cochinillas, pulgones y ácaros rojos, los “enemigos” más comunes de las hortensias.